El del hombro

Esperando que me digas ven y yo dejarlo todo, esperando que los pasos suenen acompañados, zapatillas con los mismos cordones atados, tropezar sin caer y aprender sin llorar.

Continuar la vida sin lastimar , llamar sin pedir permiso para descolgar , besar sin culpabilidad, querer , desear, anhelar y cada noche el mismo olor poder abrazar.

¿Será posible estar despierto y soñar?
Juntémonos y probemos.

Dejemos todo al azar, mi apuesta entera al rojo y tengo seguro que la suerte me hará ganar.

Porque una mirada vale más que mil palabras calladas; que mi tiempo se agota y la esperanza ya no me basta. Las malditas fotos dicen todo y mi mirada ya no se puede ocultar. Por favor dime – “Ven, que mi mente no soporta no verte más ”.

Que todos los comienzos son difíciles y que mi vida a tu lado será una larga historia , que no puedo pensarte sin llorar y que mi mente no deja a tu recuerdo descansar. Que te quiero y que lo sabemos, tanto como que respirar nos hace falta para vivir y aguantar.

Que te extraño un poco más cada día y te sueño un poco más cada noche.
La cosa va en aumento y no tiene pinta de mejorar, como si fuera una ley proporcional.

Espero un aviso para poder arrancar , sabiendo que es injusto, y que no sé cuál es el camino por el que ahora debo transitar. Con tu apoyo tengo fuerza para todo y ahora la pregunta es… ¿Tengo tu hombro para arrancar?

Ahora llévame tú al paisaje que me quieres mostrar donde tus besos no son un error moral.

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